Desde 2013, es obligatorio que las viviendas que se compran o alquilan tengan el certificado de eficiencia energética. Un documento que señala las características energéticas de la casa y que puede hacer que se ahorre mucho en las facturas de luz y gas. En la actualidad, se ha convertido en un factor diferencial, puesto que un piso eficiente energéticamente se tiene que reflejar en su precio de alquiler o compra.
En la actualidad, el certificado de eficiencia energética se ha convertido en un factor diferencial, puesto que un piso eficiente energéticamente se tiene que reflejar en su precio de alquiler o compra.
No obstante, no es suficiente con disfrutar de un piso eficiente, hay que tomar medidas para que sea más rentable. Hay miles de acciones que se pueden llevar a cabo en una vivienda para disminuir el consumo energético y estas deben de ir de la mano de la elección de las tarifas de luz y gas.
Por ejemplo, para aquellos consumidores que centran su consumo en las horas nocturnas puede resultar muy rentable contratar una tarifa con discriminación horaria junto con el mercado regulado. Las tarifas de discriminación horaria ofrecen un importe más bajo del kWh a partir de las 22:00 (las 23:00 en verano).
En el caso de que necesites ayuda para pagar tu tarifa eléctrica podrás solicitar el bono social, un descuento del Gobierno de España que se puede pedir únicamente al contratar la PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).
Hay miles de acciones que se pueden llevar a cabo en una vivienda para disminuir el consumo energético y estas deben de ir de la mano de la elección de las tarifas de luz y gas.
Por otro lado, no solo es conveniente elegir adecuadamente las tarifas, la potencia también tiene una gran responsabilidad en la factura. Por ello, una opción por la que optan muchos consumidores para ahorrar es bajar la potencia contratada. De esta forma, se reduce el importe fijo que se paga en cada recibo y el precio de bajar la potencia contratada no es alto (menos de 12 euros), por lo que sale rentable. Infórmate de qué término es el mejor para ti entre los tramos de potencia contratada.
A continuación respondemos a algunas preguntas que se hacen los usuarios respecto al certificado energético:
¿Quién debe solicitarlo?
El certificado energético tiene que pedirlo el propietario de la vivienda o del edificio. Debe ser emitido por un profesional y será presentado al órgano competente de la Comunidad Autónoma para su registro.
¿De qué está formado el certificado?
Este documento indicará la identificación de la vivienda, el procedimiento con el que se ha llevado a cabo la calificación, la normativa sobre eficiencia y las características de la vivienda (instalaciones lumínicas, térmicas…)
¿Cómo se utiliza?
El certificado energético no podrá ser utilizado para anunciar la vivienda directamente. Deberá usarse la etiqueta energética cuya máxima puntuación es la letra A y la más baja la G. Este documento tiene una validez de 10 años, después tendrá que ser renovado.
¿Cuándo no es necesario?
Hay edificios que no tienen esta certificación, son las excepciones: las construcciones con especial valor histórico y aquellas que forman parte de un entorno declarado.
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