Tal semana como esta de 1956 Europa estaba inmersa en la última ola frío de las tres que se registraron casi consecutivamente en el mes de febrero de aquel año, completando el invierno más duro en Europa y España desde que existen registros.
Los -32ºC registrados el 2 febrero de 1956 en Estany-Gento (Lleida), es la temperatura mínima más baja de las que están registradas en el Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Estas eran las temperaturas mínimas de un día como hoy en 1956…
Por desgracia, esta lucha es hoy más necesaria que nunca.
Pese a encontrarnos en pleno siglo XXI, tener que elegir entre comer o calentar la casa en invierno es una realidad en muchos hogares españoles.
Un mal aislamiento de la vivienda, situación muy común entre las construcciones de nuestro país, hace que para calentar el hogar en invierno se necesiten grandes cantidades de energía, que en España pagamos a un alto precio (el 5º más alto de la UE).
Estas circunstancias combinadas con los bajos salarios de muchas familias hacen que se deban reducir los gastos energéticos y con ello se reduzcan las horas de calefacción en el hogar, ante el miedo al impago de las facturas y posible pérdida del servicio, o que se utilicen métodos alternativos para calentar la vivienda (viejos braseros, estufas, etc.) que resultan peligrosos en algunos casos.
Pobreza energética y salud.
Una situación en la que las familias no cubren sus necesidades básicas de energía por falta de recursos o desconocimiento en el uso de los mismos no es un simple problema de confort en la vivienda, sino directamente de salud.
Problemas derivados de situaciones de pobreza energética:
ESTRÉS
DEPRESIÓN
ABSENTISMO
(laboral y escolar)
Los efectos sobre la salud son muy importantes, no sólo por el incremento de la mortalidad, sino también por otros problemas derivados como el estrés, la depresión o el absentismo laboral o escolar. Una lacra que tiene comúnmente rostro de mujer. Y es que quienes más sufren este tipo de pobreza son las mujeres mayores, las familias monomarentales y las migrantes, además de las criaturas, que en sus primeros estadios de desarrollo tienen problemas para ganar peso y desarrollan con gran facilidad enfermedades respiratorias.
En la Semana de Lucha contra la Pobreza Energética, tenemos que recordar que, según la Universidad Politécnica de Madrid, el 23% de los hogares en España se encuentran en situación de riesgo de pobreza energética. Además, la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), afirma que 4 de cada 10 personas en nuestro país están afectadas por algún indicador de pobreza energética (ingresos insuficientes, mala calidad de la vivienda y/o precios elevados en su factura).
Soluciones ante esta problemática.
Aunque cada vez se avanza más en el desarrollo de iniciativas y proyectos para paliar y dar solución a esta problemática, la realidad de muchas familias es que tienen que seguir haciendo un ejercicio de ingeniería financiera cada mes para acertar a la hora de repartir sus ingresos entre servicios tan básicos como la alimentación, el agua o la energía doméstica, entre otros.
En abril de 2019 el gobierno hizo pública la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, que tiene entre sus objetivos la primera definición oficial de pobreza energética de este país. Este hecho, que parece despreciable, hace que no existan estadísticas oficiales en este país sobre estas situaciones.
Se trata de un texto ambicioso que debe ser aplaudido pero que no impide que seamos escépticos en tanto en cuanto no se ejecute. Por ejemplo, la aprobación del nuevo bono social eléctrico ha mejorado sustancialmente en algunos aspectos, en especial respecto a los derechos del consumidor y la introducción de criterios de renta en la mayor parte de las categorías de asignación. Sin embargo es muy limitado para aquellas familias que calefactan su hogar con elementos eléctricos, ya que los límites de consumo que son subvencionados se superan con mucho en estas situaciones. Por no hablar del hecho de que las familias numerosas sigan siendo beneficiarias de este bono social eléctrico, por el simple hecho de serlo, independientemente de su nivel de renta.
Por otro lado, a nivel europeo, es destacable la puesta en marcha del Observatorio Europeo de la Pobreza Energética (EPOV), un proyecto que permitirá realizar un seguimiento del estado de esta problemática en toda Europa, compartiendo experiencias y conocimiento entre países y expertos.
¿Qué te proponemos desde Socaire?
En esta Semana Europea de la Pobreza Energética 2020 te animamos a reivindicar las soluciones necesarias para evitar la pobreza energética participando en los diferentes espacios en que con motivo de esta semana de lucha se tratará este tema.
La semana tendrá como acto central en Madrid la Sentada contra la Pobreza Energética.
Se celebrará frente al congreso el viernes 21 a las 18h organizada por Fridays for Future, Ecologistas en Acción, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) junto a otros colectivos sociales y ecologistas. Vente con velas y mantas para hacer más visible esta problemática.
Desde Socaire participaremos en esta y en todas las actividades que nos sea posible esta semana, pero no nos quedaremos ahí.
Nuestra lucha contra la pobreza energética la desarrollamos durante todo el año, llevando, allí donde nos es posible, nuestras propuestas.
PLAN
INTEGRAL DE
LUCHA CONTRA LA
POBREZA
ENERGÉTICA
Si no sufres estas situaciones pero quieres formar parte de la solución, puedes colaborar con Socaire dejando que te asesoremos energéticamente.
EN TUS FACTURAS:
Informe absolutamente gratuito cobrando Socaire un porcentaje del ahorro conseguido. Nuestro servicio estrella.
REALIZÁNDOTE UNA AUDITORÍA ENERGÉTICA:
Estudios de cómo consumimos la energía en los espacios que habitamos y cómo podemos mejorar nuestros hábitos para evitar el derroche.
REALIZANDO TUS TRÁMITES ENERGÉTICOS CON SOCAIRE:
Certificados de eficiencia energética e informes de evaluación de edificios (IEE)
¡Os animamos a hacer de la lucha contra la pobreza energética una de vuestras luchas por unos derechos básicos de ciudadanía!